Independientemente del sexo, todos tenemos un lado femenino ( yin ) y un lado masculino ( yang ). Cuando operamos sólo con uno, quizás más habitual con el masculino y las características propias de éste, entramos en conflictos en todas o algunas áreas de nuestra vida.
Ambos aspectos son necesarios para el fluir pleno del Ser. Quizás esta meditación te ayude a armonizar más ambos lados y despertar el dormido lado femenino que está latente en todos nosotros. Actividad realizada dentro de las clases de Mindfulness en Puente Genil. Viernes 9 de enero de 2015.
Gracias a la canción de fondo en la parte final Hymne des femmes de toute la Terre.

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