27.4.7 .- Doctrina Social de la Iglesia. Séptima parte.

28/08/2019 8 min

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Síntesis del Episodio

EL FUNDAMENTO Y EL FIN DE LA COMUNIDAD POLÍTICA
▪ “La persona humana es el fundamento y fin de la convivencia política”.
▪ “La comunidad política se encuentra en la referencia al pueblo su auténtica dimensión: ella es, y debe ser en realidad, la unidad orgánica y organizadora de un verdadero pueblo”.
▪ “Lo que caracteriza en primer lugar a un pueblo es la compartición de vida y de valores, que es fuente de comunión a nivel espiritual y moral”.
▪ “Considerar la persona humana como fundamento y fin de la comunidad política significa disponerse, ante todo, a reconocer y respetar su dignidad mediante la tutela y la promoción de los derechos fundamentales e inalienables de todo hombre”.
▪ “La comunidad política persigue el bien común trabajando para la creación de un ambiente humano en el que a los ciudadanos les sea ofrecida la posibilidad de un real ejercicio de los derechos humanos y de un pleno cumplimiento de sus correspondientes deberes”
▪ “La autoridad debe emitir leyes justas, es decir, conforme a la dignidad de la persona humana y a los dictámenes de la recta razón”.
▪ “La administración pública, en cualquier nivel, nacional, regional, municipal, como instrumento del Estado, tiene como finalidad servir a los ciudadanos: El Estado al servicio de los ciudadanos, es el gestor de los bienes del pueblo, que debe administrar en vista del bien común”PROTECCIÓN DE LA NATURALEZA
▪ “La tutela del ambiente constituye un desafío para toda la humanidad: se trata del deber, común y universal, de respetar el bien colectivo, destinado a todos, impidiendo que se pueda utilizar impunemente las diversas categorías de seres, vivos o inanimados -animales, plantas, elementos naturales- como mejor apetezca, según las propias exigencias económicas”.
▪ “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”.
Dios de amor, muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.
Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amen el bien común, promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que habitamos.
Los pobres y la tierra están clamando: Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura.
Alabado seas.
Amén.