Este es un programa sin programa. Vamos a ver por donde camina. ¿A dónde va un programa que camine solo? ¿A qué lugares de la música y la palabra? Hoy no hay programa, pero en realidad sí lo hay. Hay un camino que no se sabe a dónde va. Pero el camino es el propio viaje. Pensando bien, hubo un camino que iba a una isla. Un viaje de sorpresas y aprendizajes. La vida es el viaje. El viaje es lo que se vive. Entonces sigamos el viaje a Ítaca. Y vayamos desde la música del cantautor catalán Luis Llach y la palabra del poeta griego Constantino Kavafis.
La poesía de Kavafis es también un viaje permanente. Para ir a Ítaca vamos de la música a la poesía, de la poesía al cine, del cine al camino. Del español Ismael Serrano recitando Ítaca a la cantante Beth.
De las mujeres de Atenas a Chico Buarque. Del Caballo de Troya a Bongo Botrako. De Antonio Machado a Joan Manuel Serrat. De
Patxi Andion a Los Calchakis. Pero tal vez Irma y sus hermanos que arrasan el Caribe vengan de Ítaca. De Mikis Teodorakis a Eduardo Daurnauchans. De Ricardo Pita a la Guajira Mora de Los Perros Callejeros. Ítaca, ¿dónde queda la Ítaca de cada persona? ¿Cuántas Ítacas encontraremos? ¿Será Ítaca el propio camino? Venimos de Ítaca, de muchas Ítacas. Tal vez el mundo sea Ítaca. Tal vez caminemos a una Ítaca sin retorno. El viaje a Ítaca al fin y al cabo es variado, múltiple, diverso. Como dice Kavafis Cuando emprendas el viaje a Ítaca debes rogar que el viaje sea largo lleno de peripecias y experiencias. Tal vez, finalmente nunca lleguemos a Ítaca...

Ver todos los episodios