Capítulo XVI No hay Dolor sin Historia

02/09/2019 9 min
Capítulo XVI No hay Dolor sin Historia

Escuchar "Capítulo XVI No hay Dolor sin Historia"

Síntesis del Episodio

Sigo recibiendo diariamente cartas, cual más conmovedora: ya es una madre que siente repetidas veces los dolores de un próximo alumbramiento y, cuantas veces cree llegado el momento dichoso de estrechar a su hijo entre los brazos, otras tantas se paraliza su cuerpo, queda inerte y el ser que se agitaba en sus entrañas muere dentro del claustro materno, sufriendo la pobre madre todas las agonías de la muerte sin llegar a morir. Ora es una madre desolada que me dice: “Yo tenía un hijo de veintiséis años, ¡Uno solo, que era mi gloria, mi vida! Espíritu adelantadísimo, librepensador, periodista culto y discreto, que no tenía más afán ni anhelo que engrandecer su pueblo natal, queriéndome con delirio y yo a él con idolatría; de pronto, repentinamente, sin poder decirme adiós por falta de tiempo, ¡Se murió! Y yo estoy loca, desesperada, por más esfuerzos que hago no puedo resignarme con la ausencia de mi hijo, ¡Era mi vida, era mi esperanza, era mi dios en la Tierra! Usted dice que me conforme, ¡Que me resigne! ¡Ah, señora, de seguro que usted no ha tenido hijos!...”
La carta de esta infeliz me conmovió profundamente y no me quedó otra cosa que preguntar al guía de mis trabajos por el joven tan tiernamente llorado –por su madre especialmente- que me dirigía las súplicas y los ruegos más conmovedores pidiéndome noticias de su hijo, y el Espíritu me contestó lo siguiente: