Luna nueva en Sagitario. 12/12. Saltar.
“De lo que no se puede hablar, es mejor callar.”
Ludwig Wittgenstein
Esta luna nos invita a creer. A pesar de todo y contra toda evidencia, creer. No como un acto ciego que busca sostener verdades a como dé lugar, sino como condición del acto creativo: desplegar esa parte de fe que nos permite crear. 
Esta luna nueva nos muestra que a veces es inútil enredarse en la búsqueda del sentido, de las palabras que permitan explicar por qué lo que hacemos es correcto, adecuado, o tiene un propósito. Si hemos logrado hallar una fuerza que late dentro nuestro y nos invita a la acción, si esa acción no daña a nadie, entonces no hay más que celebrar que la vida anidó en nuestro corazón.
Esta luna nueva nos brinda un punto de partida. Una mecha se enciende, una puerta se abre. Algo de nuestra angustia encuentra un cauce de salida, la alegría parece poder encontrar una pared a la que adherirse, crecer, mantenerse cerca del sol. 
Si es verdad que las certezas acaban por resultar aplastantes y destructivas, también es cierto que no tener la suficiente confianza en las propias convicciones nos inhibe. Esta luna nueva en Sagitario nos permite encontrar la claridad que necesitamos para atravesar el miedo, y abrirnos a ir más allá.
Esta luna nos anima a desplegar un saber que abra, que permita un recorrido, un movimiento. El conocimiento no nace de las respuestas a las que nos aferramos, sino de las preguntas que nos permitieron recorrer la distancia entre el lugar en el que estábamos, y el punto en el que estamos. La verdad vale por todos los agujeros que tiene, porque en ellos es capaz de contener, de dejar pasar algo del mundo con el que nos encontramos y en ese encuentro radica lo alegre.
El silencio tiene un principio dorado y uno plateado. Saber encontrarnos con la palabra que sea portadora de un silencio genuino, nos da una llave dorada. Saber convivir con lo que no puede ser nombrado, nos da una llave plateada. El conocimiento de lo sutil requiere de las dos. La palabra abre el espacio que necesitamos para habitar el vacío.
Esta luna invita a valorar la libertad, abrazarla y amarla, atesorarla y saber que habrá que defenderla, guardándola como una brasa en el corazón. No hablo de la libertad del mercado, de que tienen las cosas de circular por el mundo; hablo de las personas. No hay libertad en elegir entre una servidumbre y otra. Hablo de algo que no puede ser nombrado, esa es su Gracia.
Visualización
En el nido todavía quedan dos hermanos. Un tercero cayó, desafortunado, hace unos días. Los dos sienten que tienen la fuerza, pero el viento fuerte presagia una tormenta feroz. 
Aterrados, 
buscan una flor familiar donde guarecerse
y les asusta la inmensidad del campo.
William Carlos Williams

Ver todos los episodios