Hoy conocemos la historia de María Luisa. 'Pollito', que así la llamaban porque "de pequeña andaba dando saltitos", fue vecina de escalera de EAJ-65, germen de la SER en Ciudad Real. Creció en un portal con una emisora en la última planta. Imaginen el trajín de gente y artistas. Imaginen una radio de puchero, en la que en el estudio se cuela el olor de la coliflor cociéndose en el piso de abajo. María Luisa no solo fue vecina de la radio: con solo 17 años se convirtió en locutora de Ser Ciudad Real, en una de sus muchas vidas que le llevaría a Francia, Inglaterra y finalmente a formar una galería de arte y una familia en Madrid.

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