Bienvenidas a esta casa, tu casa. Dialogaremos y pondremos sobre la mesa la problemática de las festividades de nuestros hogares: es momento de priorizarnos, respetarnos y honrar nuestro trabajo no remunerado, que se ha disfrazado en un "acto de amor" y de halagos, de una dote de cualidad casi especial. Todo para el deslinde de la responsabilidad que le corresponde al varón. Ha llegado la hora del reparto justo de actividades, la era del servicio a terminado.

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