La palabra de Dios es clara cuando nos enseña que Él es el Señor de nuestro pasado,de nuestro presente y de nuestro porvenir. Dios conoce nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Él sabe mejor que nadie lo que hay en nuestro corazón y donde está fundamentado nuestro temor, sabe lo peor de ti y de mí. Sin embargo, en Su Gracia Él nos levanta, por Su misericordia Él nos cambia y con Su poder se perfecciona en nuestras debilidades. (2 Corintios 12: 7-10); si en esto creemos entonces de donde se están fundamentadas nuestras
preocupaciones por las cosas que están a punto de suceder.

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