Era el año 1987, en Poole (al sur de Inglaterra). Mo Constantine (que es cofundadora de Lush) y Stan Krysztal (un químico cosmético que ya ha fallecido) estaban trabajando en nuevos jabones para Cosmetics to Go, la anterior empresa de venta por correo y propiedad de los fundadores de Lush. Stan lo había apodado como el “jabón de lombrices” porque estaba haciendo pruebas con fideos de detergente sintético que parecían gusanos. La idea era prensarlo manualmente para poder darle la forma que quisieran. Mo sugirió cambiar los fideos sintéticos por algunas agujas de surfactante. Y con este cambio, crearon pastillas redondas que quedaban perfectamente prensadas. Sin embargo, para su desilusión, descubrieron durante las pruebas que no tenían la consistencia correcta de espuma necesaria para un jabón.

Nos lo cuenta Gloria Pavía, directora de comunicación de Lush Cosmetics, en este podcast. ¿Quieres conocer más detalles de este hallazgo fortuito? ¡Escúchalo!

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