En esta reflexión quiero hablaros de la famosa búsqueda de la felicidad, en la que todos estamos tan inmersos. Y la pregunta clave es: en caso de encontrarla ¿Sabríamos reconocerla?

Debemos tener en cuenta que La FELICIDAD no se busca. Se reconoce y se disfruta en cada situación, en cada momento, en cada instante de nuestra existencia en el día a día.

Nuestro problema es que estamos tan obsesionados en encontrar esa felicidad, basada, la mayoría de las veces, en un ideal ficticio de nuestra propia mente, que dejamos escapar muchos de los fragmentos que la componen a lo largo del día. La suma de todos esos fragmentos es lo que abarca y consolida la auténtica felicidad de nuestra existencia.

Si estamos constantemente buscándola, y nunca nos hemos dedicado a vivirla y a disfrutarla en algún instante de nuestra vida, ¿Cómo podremos reconocerla? ¿Cómo saber si efectivamente la hemos encontrado?

¡Meditemos sobre ello!

Un gran abrazo de luz para todos...

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