El numerito del martes en Limón no sentó bien en la Asamblea y eso podría salirle al presidente más caro de lo previsto. El basureo adicional que tiró ayer miércoles flaco favor le hizo a cualquier intención de amortiguar las aguas.  A ver, hablemos con franqueza. Por más que existe gente convencida de que al PUSC se le puede “adecentar” (¡ojalá así sea!) lo cierto es que al menos hoy por hoy más que un partido político es una plataforma de negocios y empleo capaz de vender a la madre con descuento si aquello se traduce en un jugoso puesto o, qué se yo, un buen palco para ver a la Sele. 

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