Dios y Yo Filipenses 1:21 "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia". El morir no debe preocuparnos tanto como el vivir para Cristo. El apóstol Pablo había comprendido bien lo que era morir, pero entendió aún mejor lo que significaba vivir para Cristo. A tal grado que menospreciaba incluso la muerte y decía que, para él, morir era ganancia, porque se había preocupado más por vivir para Cristo que por el día de su muerte. Por ello, es importante que comprendamos lo que significa vivir para Cristo. A veces recitamos este pasaje como si solo significara que no tenemos miedo a morir, pero olvidamos que lo más importante es vivir para Cristo. Si no vivimos para Cristo, la muerte sí debería preocuparnos, porque no será ganancia, sino pérdida. Por eso, debemos enfocarnos más en cómo vivimos que en cuándo moriremos. Cuando entendemos lo que significa vivir para Cristo, comprendemos que nada en esta vida debe preocuparnos ni ocuparnos más que agradar a Cristo con nuestra existencia. Cada instante de nuestra vida—cada segundo, minuto y hora—debe estar dedicado a Cristo. Vivir para Cristo no significa simplemente pertenecer a una denominación cristiana o realizar actividades religiosas. Es más profundo que eso. Vivir para Cristo significa que toda nuestra existencia está dedicada a agradar a Dios en todo lo que hacemos, desde nuestro primer aliento hasta nuestra última acción. Cuando vivimos de esta manera, no tememos a la muerte, porque sabemos que la muerte se convierte en ganancia. Es necesario que nos autoevaluemos y reflexionemos si realmente estamos viviendo para Cristo o si solo lo decimos de labios para afuera. Vivir para Cristo es entregarle completamente nuestra existencia, asegurándonos de que nada en esta vida ocupe un espacio que no le pertenezca a Él. Un cristiano no tiene dos vidas, una cristiana y otra secular; su vida entera pertenece a Cristo. Querido hermano, si Cristo está en su corazón, su existencia total debe estar dedicada a Él. Solo así, cuando llegue el momento de partir, podrá decir junto con el apóstol Pablo: "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia". Que cada día de nuestra vida, a partir de hoy, sea realmente un vivir para Cristo. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín

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