El pecado de omisión

02/08/2025 4 min Temporada 7 Episodio 30
El pecado de omisión

Escuchar "El pecado de omisión"

Síntesis del Episodio

Dios Y Yo Santiago 4:17. ...y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. El pecado no solo es hacer lo malo, también es pecado dejar de hacer lo bueno. El pasaje de hoy nos hace una declaración bastante fuerte para todos, a veces pensamos que el pecado solo es hacer lo malo, pero también pecado es dejar de hacer lo bueno, que sabemos que es bueno, y no lo hacemos. Esto es conocido como un pecado de omisión. "El pecado de omisión se refiere a no actuar cuando se tiene la obligación o la oportunidad de hacer el bien, o de evitar un mal. En otras palabras, es un pecado que resulta de la inacción o la falta de hacer lo que se debería hacer, según la ley de Dios o la moralidad." Porque nosotros sabiendo hacer lo bueno no lo hacemos la palabra dice que esto también es conocido como pecado. "La palabra "pecado" proviene del latín "peccatum", que originalmente significaba "tropiezo" o "equivocación". En la tradición judeocristiana, el concepto de pecado evoluciona para referirse a la transgresión de la ley divina o a la desviación de la voluntad de Dios, con raíces en las palabras hebreas "jattáʼth" y griegas "hamartía", ambas con el significado de "errar" o "no alcanzar el blanco". Esta es la definición de pecado pero acá encontramos totalmente lo opuesto a una definición de pecado es lo que dejamos de hacer, sabiendo nosotros que es bueno hacerlo y no lo hacemos, a esto también se le conoce como pecado. Muchas veces nos escudamos o nos defendemos diciendo, que no cometemos pecado, porque no hacemos ningún daño a nadie, pero nosotros sabemos que debemos amar al prójimo, y no lo hacemos, y esto también es conocido como pecado. Nosotros sabemos que debemos ayudar al necesitado, y no lo hacemos, cuando tenemos fuerza para hacerlo, esto también es conocido como pecado. Por lo tanto es necesario que nosotros evaluemos nuestra vida, y podamos darnos cuenta de todo aquello bueno, que sabemos que tenemos que hacer, y no lo estamos haciendo. Entonces comencemos a hacer todo lo bueno, que nosotros conocemos que es bueno, y no lo estamos haciendo. Recuerde lo que el texto literalmente nos dice, al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. Se da cuenta cuánta responsabilidad recae sobre nosotros, al conocer la explicación de este pasaje. Estimado lector, amigo o hermano, es necesario que nosotros reevaluemos nuestra vida, y conozcamos si realmente estamos haciendo lo malo, o estamos dejando de hacer lo bueno. Las dos acciones, la palabra hoy nos asegura que es pecado. Es importante que nosotros tengamos en nuestro corazón, el deseo de querer hacer lo bueno delante de Dios. Aunque nuestra naturaleza pecaminosa muchas veces nos traicione, y erremos al blanco, procuremos que cada acción que nosotros conozcamos, que es bueno hacerlo, lo hagamos. Al hacer esto nuestro corazón, estará buscando agradar a Dios. Porqué el pecado más reincidente en el ser humano, no es el que hace, sino el que deja de hacer. Por ello evitemos cometer el pecado de omisión. Que Dios les bendiga amados hermanos. Pastores Marroquín