Una promesa de esperanza

28/04/2025 4 min Temporada 4 Episodio 26
Una promesa de esperanza

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Síntesis del Episodio

Dios Y Yo Isaías 9:2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. "Y al instante el infierno cambió, en la hermosa visión de una cruz." Este es un fragmento de un hermoso himno, escrito por un hermano que vio cómo Jesucristo cambió por completo su destino. Esta profecía que encontramos en el libro de Isaías hoy nos hace recordar la promesa de esperanza que caía sobre el pueblo de Israel, y que no solo sería para el pueblo de Israel, sino también para todos aquellos que pudiésemos experimentar esa maravillosa promesa de esperanza que recaía sobre los hombros de Jesús, el Salvador del mundo. Estimado lector o escucha, en este pasaje hay una promesa que nos asegura un cambio completo en nuestro estado espiritual. Nos dice que podemos experimentar, de manera maravillosa, un cambio total en nuestra vida, tal y como lo recita el texto: "el pueblo que andaba en tinieblas, vio gran luz." Estimado lector o escucha, no sé cuál sea su estado espiritual actual; usted puede considerarlo y responderse esta pregunta. Pero si su estado actual es oscuro, de tinieblas, hay alguien que puede convertirlo en un manantial de luz. Nos dice también que los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. ¡Qué promesa tan maravillosa, qué promesa tan esperanzadora encontramos en este texto! Dios prometió al pueblo de Israel a alguien maravilloso, que cambiaría su estado espiritual: de uno muerto a uno vivo, de oscuridad a luz, de sombra de muerte a esperanza maravillosa. ¿Se da cuenta de que esta misma promesa sigue vigente para todos aquellos que queremos aceptar esa salvación que se encuentra únicamente en Jesucristo? Usted puede hoy, estimado hermano, retomar esa promesa en su vida si, por alguna razón, la ha visto opacarse y su fuerza disminuir, no por el poder de Dios, sino por nuestra propia actitud. Hoy es un día maravilloso para fortalecer esa promesa dentro de nosotros. Pero usted, querido amigo, que reconoce que su estado espiritual es un caos por completo, déjeme decirle que hay alguien que le promete también esta esperanza maravillosa para su vida. Así como el pueblo de Israel pudo disfrutar de esa luz maravillosa que vino a este mundo, nosotros también podemos disfrutar esta promesa en Jesucristo. Usted, amigo, hoy puede entregarle su corazón a Jesucristo y empezar a disfrutar de esta esperanza maravillosa que transforma nuestra vida desolada en un oasis de esperanza; nuestro valle de muerte y oscuridad, en un lugar maravilloso, lleno de vida y luz. Aquel que puede cambiar nuestra vida oscura en una vida de esperanza, y como el himnólogo lo diría: "y al instante el infierno cambió, en la hermosa visión de una cruz." Recuerde que aún está vigente esa promesa de esperanza. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín