Se hizo pecado por nosotros

31/03/2025 4 min Temporada 3 Episodio 30
Se hizo pecado por nosotros

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Síntesis del Episodio

Dios y Yo 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. El pecado nos separa de Dios y nos lleva a la muerte, porque la paga del pecado es muerte. Jesús se hizo pecado por nosotros; este acto, conocido como el misterio de la Cruz, es la obra redentora de Jesús en el Calvario. La Palabra dice que al que no conoció pecado, Dios lo hizo pecado por nosotros, para que fuésemos hechos justicia delante de Él. Es complejo explicar lo que Jesús hizo en la cruz, pues es un acto que debemos recibir por fe. La Biblia nos recuerda que la paga del pecado es muerte y que todos hemos pecado. Por lo tanto, estamos condenados a muerte a menos que se pague el precio del pecado para poder acercarnos a Dios. Ante esta realidad, Jesucristo aparece en la historia de la salvación: Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús vino para salvarnos y fue el sacrificio perfecto para darnos salvación. Todos los pecados del mundo, pasados y futuros, fueron puestos sobre Él, y en la cruz del Calvario llevó toda nuestra culpa. Por ello, el texto dice que al que no conoció pecado, Dios lo hizo pecado por nosotros. Jesús era sin pecado, no cometió ni uno solo, porque debía ser la ofrenda perfecta para salvarnos. Él entregó su vida en la cruz, y Dios derramó toda su ira sobre Jesucristo, el Cordero inmolado. En ese momento, Jesús, colgado en la cruz, clamó: "Elí, Elí, ¿lama sabactani?" que significa "Padre, Padre, ¿por qué me has abandonado?". Se dice que en ese instante Dios apartó su rostro, porque no puede ver el pecado. La Biblia afirma que Jesús llevó todos nuestros pecados en la cruz, y cuando expiró, la cuenta de nuestros pecados quedó pagada. Por eso exclamó: Tetelestai (τετέλεσται), que significa "La cuenta está pagada". Cuando Jesús murió en la cruz, nuestros pecados fueron perdonados delante de Dios. Por eso, estimado lector o escucha, si aún no ha confesado sus pecados y recibido a Jesucristo como la única ofrenda de salvación, este es el momento para entregarle su corazón. Sin el perdón de Dios, el peso del pecado, que es la muerte, caerá sobre nosotros. El texto dice que Dios hizo pecado al que no conoció pecado, para que nosotros fuésemos presentados justos delante de Él. Jesucristo es la ofrenda perfecta por nuestros pecados. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín