Dios y Yo Jonás 1:17 "Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches". A veces nuestros planes no son los de Dios, porque los planes de Dios siempre son perfectos. La historia de Jonás es maravillosa y tiene un trasfondo muy particular. No se trata solo de la salvación de Nínive, sino que revela la historia de la salvación universal. Vemos cómo el amor de Dios predomina en este relato que encontramos en la Biblia. Algunos han querido menospreciar esta historia, argumentando que es solo una leyenda y que no pudo haber ocurrido. Pero yo no dudo ni una sola palabra de lo que está escrito en la Biblia. Si Dios tenía un plan para salvar a Nínive, lo iba a cumplir, estuviera Jonás de acuerdo o no, porque los planes de Dios son perfectos. La similitud entre esta historia y la redención de la humanidad a través de Jesús es impresionante, con una gran diferencia: Jonás no quería cumplir su misión, mientras que Jesús lo hizo por voluntad propia. Jonás estuvo tres días dentro del pez que Dios había preparado; Jesús estuvo tres días en la tumba antes de resucitar victorioso. Al tercer día, el gran pez vomitó a Jonás, quien entonces predicó, y toda la ciudad de Nínive se convirtió a Dios. La salvación representada en esta historia es la misma que Jesús logró en la cruz del Calvario cuando exclamó: "La cuenta está pagada". Este pasaje nos muestra el amor y la salvación de Dios, revelando que sus planes para la humanidad son maravillosos. La Biblia nos dice que Dios tenía preparado un gran pez, sin especificar qué tipo de pez era, pero lo importante es que Dios lo había dispuesto. Esto nos recuerda que los planes de Dios para salvar al ser humano siempre se llevan a cabo. Confiemos en el plan que Dios ha diseñado para nuestra salvación. Abracemos a Jesucristo como nuestro Salvador, porque el deseo de Dios es que todos seamos salvos. Estimado lector, no sé cuál sea su condición espiritual en este momento. ¿Ya ha recibido el plan de salvación que Dios diseñó para rescatarnos? ¿O aún no ha aceptado a Jesucristo como su Salvador? La Palabra nos dice que Dios tenía planes para salvar a Nínive, aun cuando Jonás no quería cumplir su misión. De la misma manera, Dios tiene planes maravillosos de salvación para todas las personas. Lo único que debemos hacer es abrirle nuestro corazón, invitarlo a entrar en nuestra vida, pedirle que perdone nuestros pecados y nos limpie de toda maldad. Dios cumplirá su propósito en nosotros, porque sus planes siempre son perfectos. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín

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