Dios Y Yo "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego." Romanos 1:16. El único poder que puede transformar al ser humano es el poder del Evangelio de Jesucristo. Esta poderosa declaración la encontramos en este pasaje que hoy estamos compartiendo: "Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios." ¿Se imagina usted qué maravillosa declaración hace el apóstol Pablo aquí? Después de que él mismo experimentó el poder del Evangelio. Entendemos que el apóstol Pablo era un perseguidor del Evangelio, pero cuando fue tomado por Jesucristo camino a Damasco, sufrió una transformación completa en su vida. Literalmente, Pablo fue atropellado por el poder del Evangelio, y desde entonces, nunca volvió a ser el mismo. ¡Qué maravilloso es poder comprender que el Evangelio es ese poder transformador que cambia la vida del ser humano y jamás le permite volver a ser el mismo! El apóstol Pablo, con mucho entusiasmo, declara que no tiene por qué avergonzarse del Evangelio, porque es poder de Dios. Luego, hace referencia a que este Evangelio maravilloso está a disposición de toda la raza humana. El propósito del Evangelio es salvar al ser humano, darle vida al que está muerto, sacar de las tinieblas al que anda en oscuridad y perdonar los pecados del pecador arrepentido. El Evangelio es esa luz maravillosa que el ser humano necesita urgentemente en su vida. Es necesario que, al igual que el apóstol Pablo, podamos declarar con libertad que no nos avergonzamos del Evangelio y que muchas personas puedan conocer su poder transformador. Estimado lector o escucha, no sé cuántas veces ha sentido la necesidad de una transformación en su vida. No sé cuánto ha pensado en lo efímera que es esta vida y en que todo lo material que logre obtener aquí se quedará. Pero déjeme decirle que el Evangelio le da la maravillosa esperanza de que, después de esta vida, podrá disfrutar con Cristo una eternidad feliz. La Palabra de Dios nos recuerda que Jesús dijo: "Yo soy la resurrección y la vida; el que en mí cree, aunque esté muerto, vivirá." ¿Se da cuenta de que el Evangelio hace una transformación, incluso cuando nuestra vida en esta tierra termina? Si usted acepta el Evangelio y recibe a Jesucristo como su Salvador, obtendrá la vida eterna. Porque el Evangelio es ese poder transformador de Dios. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín

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