Dios y Yo S. Marcos 2:27 "También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo." Jesús fue reprendido por los religiosos de su tiempo por no guardar el día de reposo. Fue entonces cuando declaró este gran principio: el día de reposo fue hecho a causa del hombre, y no el hombre a causa del día de reposo. Con esto, Jesús enfatizó que lo más importante era el propósito detrás de este día y no solo la tradición de guardarlo. A veces convertimos en ritual algo que fue diseñado para beneficiar al hombre. Tal es el caso del día de reposo, que en muchas partes y por muchas personas ha sido tomado como el mandamiento principal, incluso por encima de lo que Jesús dijo: amar a Dios. En este devocional queremos aclarar que las leyes fueron dadas para el bienestar del ser humano, no para convertirse en una carga. Estimado lector o escucha, el mensaje central de este pasaje es entender el deseo de Jesús más allá del ritualismo de los fariseos de aquel tiempo. Jesús quería que lo amáramos con todo nuestro corazón, no que siguiéramos reglas vacías que perdían el verdadero propósito de la ley. Vivamos de tal manera que nuestro mayor anhelo sea agradar a Dios con nuestros actos, nuestro testimonio y nuestra vida diaria. Aunque algunas personas nos juzguen por no seguir todos los rituales religiosos que ellos imponen, practiquemos el principal mandamiento: amar a Dios y al prójimo. Cuando alguien le cuestione por no guardar el día de reposo de una manera específica, recuerde lo que Jesús dijo: "El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo." Dios estableció un día de descanso para que el ser humano pudiera acercarse a Él, disfrutar con su familia y renovarse. Ese sigue siendo el verdadero propósito del descanso semanal. Así que, en lugar de enfocarnos en cumplir rituales religiosos, busquemos el verdadero significado detrás de ellos. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín

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