Ejemplo de humildad y servicio

16/05/2025 3 min Temporada 5 Episodio 9
Ejemplo de humildad y servicio

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Síntesis del Episodio

Dios y Yo S. Juan 13:14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. “El que no vive para servir, no sirve para vivir.” Esta es una frase que encierra una gran verdad, la misma que Jesús nos enseñó en este pasaje. Cuando Jesús lavó los pies de sus discípulos, no nos estaba enseñando un rito, sino una actitud de vida: una vida de servicio. Ver al Rey de reyes, Señor de señores, inclinado con humildad sirviendo a sus discípulos, es el ejemplo más grande de amor, humildad y servicio. Cuando enfocamos nuestra atención en este acto que Jesús realizó, debemos reconocer que no somos mayores que Él, y que nuestra posición está mucho más abajo que la suya. Por lo tanto, nosotros también deberíamos servir con humildad a nuestro prójimo. A veces pensamos que prestar servicio a alguien nos traerá algún beneficio terrenal, pero en realidad, cuando servimos al Señor, estamos demostrando que Dios habita en nuestros corazones. Por eso, el servicio se convierte en un deleite para los hijos de Dios. No olvidemos que servir a los demás es un acto de sometimiento a la voluntad de Dios. Lo hacemos porque Jesús lo hizo y nos dijo que debíamos seguir su ejemplo. Si usted y yo no estamos sirviendo como Él nos pidió, estamos en desobediencia, porque el servicio a los demás es una reacción natural en quien es gobernado por Dios. Estimado lector o escucha, no sé cuál sea su actitud al ver al Maestro, al Todopoderoso Jesucristo, tomando una actitud humilde, de servicio y amor. Lo más interesante de este pasaje es lo que Él nos pide: “vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.” Se da cuenta que Jesús, además de enseñarnos, nos mandó a practicar el servicio con humildad. Hoy tenemos la oportunidad de obedecer a Jesucristo, de asumir una actitud de servicio y humildad, y comenzar a practicar lo que el Maestro nos enseñó. Una actitud que no solo honra a Dios, sino que transforma corazones. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín