Amor de Dios demostrado

03/06/2025 3 min Temporada 6 Episodio 1
Amor de Dios demostrado

Escuchar "Amor de Dios demostrado"

Síntesis del Episodio

Dios y Yo Isaías 53:5. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Amor de Dios Demostrado Decir que amamos es fácil, demostrarlo es lo difícil. En el pasaje de hoy vemos cómo Dios nos muestra su amor, no solo con palabras, sino con hechos. El pasaje es conocido como el acto vicario de Cristo. Cuando hablamos del acto vicario, estamos hablando del momento en que Jesús tomó nuestro lugar para recibir el castigo que merecíamos, y por ese castigo obtener beneficios para nosotros que no los merecíamos. De esa manera vemos el amor de Dios demostrado hacia nosotros. El texto es muy sensible, diríamos, para las personas que no gustan de la violencia. Vemos cómo describen a Jesús allí. De hecho, el pasaje muchas veces es titulado como "el siervo sufriente". Jesús sufrió todos los dolores imaginables e inimaginables por amor a nosotros. El pasaje comienza diciéndonos: "Mas él herido fue por nuestras rebeliones". Lo primero que resalta este pasaje es el sufrimiento que Jesús tuvo que padecer sin merecerlo, porque fue por nosotros, dice el texto. Luego el sufrimiento se intensifica: "molido por nuestros pecados". ¿Se imagina esa palabra, molido? Tiene un significado muy fuerte, muy violento, si quiere usted decirlo así. El castigo que Jesús sufrió camino a la cruz y en la cruz fue severo, de gran magnitud. A tal grado que el escritor bíblico solo pudo describirlo utilizando esa palabra: molido por nuestros pecados. Luego nos dice que el castigo que nosotros merecíamos cayó sobre Jesús. Yo no podría definir de otra manera el pasaje de hoy, sino como una demostración de amor inmenso de parte de Dios para nosotros. Luego aparecen los beneficios que Jesús obtuvo en la cruz del Calvario: "Por su llaga fuimos nosotros curados". ¿Se imagina usted qué tremenda operación se tuvo que realizar para que nuestra salud, nuestra salvación, fuera un beneficio que se nos entregaba sin haber sufrido el castigo que Jesús sí tuvo que sufrir? Así que no queda más que decir: Gracias, Dios, por tu infinito amor para con nosotros. Pero no solo diciéndolo, sino demostrándolo. Pues no queda menos para nosotros también que demostrar ese amor que decimos tener a Dios. Porque muchas veces ese “Dios, te amo” solo queda en palabras y no se lleva a la práctica. El gran ejemplo lo tenemos en este amor de Dios demostrado hacia nosotros. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín