Amémonos unos a otros

28/03/2025 3 min Temporada 3 Episodio 27
Amémonos unos a otros

Escuchar "Amémonos unos a otros"

Síntesis del Episodio

Dios y Yo 1 Pedro 4:8 "Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados." Amémonos de corazón, no de labios solamente. Así nos dice un antiguo canto que se solía entonar en la iglesia, y cuánta verdad tiene esta declaración: amémonos de corazón, no de labios solamente. Cuando leemos este hermoso texto, nos recuerda qué importante es el verdadero amor y cuánta falta hace que cada uno de nosotros pongamos en práctica este ferviente amor que la Palabra hoy nos declara. Porque no es un amor condicional, no es un amor interesado, no es un amor forzado, es un amor ferviente. La declaración "ferviente amor" significa que nuestro amor debe ser palpable, no solo de palabras, sino con esa efervescencia que la misma Palabra nos dicta: ferviente amor. Estimado lector o escucha, no sé cómo usted analiza lo que es el amor, pero cuando lo miramos a la luz de la Palabra, vemos que debe ser un amor que se da con toda el alma, un amor que se demuestra al prójimo, no solo a aquel que tiene posibilidades de devolvernos amor, sino un amor ferviente entre hermanos, entre aquellas personas con quienes nos relacionamos. La Palabra nos hace una declaración maravillosa: nos dice que amándonos de esa manera, tendremos un beneficio hermoso, pues el amor ferviente cubrirá multitud de pecados. Ante tal beneficio, lo único que nos queda es poner en práctica ese ferviente amor. Él cubrirá multitud de pecados. Esto, para mí, es lo más importante de amarnos unos a otros. El pecado nos aleja de Dios, nos lleva a la muerte y nos trae condenación, mientras que su ausencia nos da vida eterna. La Palabra nos dice que ese amor ferviente cubrirá multitud de pecados. Por el amor de Dios mostrado a este mundo, podemos alcanzar el perdón de nuestros pecados, y cuando nos amamos fervientemente, la Palabra nos asegura que eso cubrirá multitud de pecados. Si mostramos ese ferviente amor, estaremos haciendo un buen negocio: tendremos una buena relación con los demás en esta tierra y obtendremos un lugar maravilloso en la presencia de Dios por la eternidad. Estimado lector o escucha, propongámonos hoy poner en práctica este hermoso pasaje, mostrar ese ferviente amor a los demás y que nuestro caminar en esta vida sea el amarnos unos a otros. Que Dios les bendiga, amados hermanos. Pastores Marroquín