Amando a nuestros enemigos

15/01/2025 4 min Temporada 1 Episodio 15
Amando a nuestros enemigos

Escuchar "Amando a nuestros enemigos"

Síntesis del Episodio

Dios Y Yo S. Mateo 5:43-44. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; La bondad, es un acto de amor en el corazón del ser humano. Esta es la evidencia de que el corazón humano, es receptor de un amor más grande, que el que nos podemos imaginar. El texto de hoy nos hace referencia en cuanto amar a nuestro prójimo, pero no solamente al prójimo que nos hace bien, al prójimo con el cual nosotros simpatizamos, sino también al prójimo que es nuestro enemigo. Y acá es donde se pone en evidencia la clase de amor que existe en nuestro corazón. El texto habla de un mandamiento, amar al prójimo, hacerle bien al prójimo. Pero Jesús el maestro elevó esta regla un poco más allá, y es que Jesús nos pide que no solo amemos a nuestro prójimo, sino también amemos a nuestros enemigos. Que de nuestra boca salgan palabras de bien para él, que en nuestras oraciones también se encuentren nuestros enemigos. Se da cuenta usted que Jesús nos pide mostrar de manera muy peculiar, el amor que nosotros decimos o profesamos. Amando a nuestro enemigo, orando en favor de nuestros enemigos, haciéndole el bien a nuestros enemigos. Cuando hablamos de nuestros enemigos, estamos hablando de ese tipo de personas, que por alguna razón se convirtieron en nuestros enemigos, y que de parte de nosotros no exista un motivo, una razón para que ellos sigan siendo nuestros enemigos, pero nosotros actuamos bien para ellos, aunque ellos quieran nuestro mal, nosotros queremos el bien para ellos. Eso es lo que está diciéndonos el texto ahora precisamente, hablándonos sobre el amor que es un mandato de parte de Dios para nosotros. Así que cuando hablamos de el amor en forma de mandato y no de sentimiento, empezamos a ver a nuestros enemigos también como recipientes de nuestro amor. Así que hoy querido hermano o amigo, no sé cuánto demuestra el amor usted a su prójimo, y eso es bueno, pero demostrárselo a nuestros enemigos, eso es divino, porque no podemos nosotros amar de esa manera, si el amor de Dios no radica en nuestros corazones. Estimado lector o escucha, si a usted le es difícil mostrar el amor a los demás, déjeme recordarle, que necesita una dosis del amor divino, en su corazón. Cuando eso ocurra para usted, será algo natural el amar a los demás y no solo a los que le demuestran amor, sino también aquellos difíciles de amar. Hoy puede ser el inicio de una vida llena de amor, una vida desbordante de amor. Pero no un amor cualquiera, sino el amor de Dios en nuestros corazones, para nuestros amigos, y enemigos. Así que hoy usted puede hacerse, de una buena dosis del amor de Dios en su corazón, y poner en práctica el amor a nuestros enemigos. Que Dios les bendiga amados hermanos. Pastores Marroquín