La Real no pudo arrancar peor la temporada 1991-1992. Cinco jornadas sin ganar y sin marcar un solo gol. El equipo de John Toshack solo sumó un punto, un empate a cero, claro. La apuesta del galés por el canterano Belloso no surtió efecto y para la quinta jornada, que además era en su tierra, en Navarra y ante Osasuna, ni siquiera tuvo minutos. La Real era colista y el club se encomendó a la figura de Kodro, un desconocido delantero bosnio recién llegado. Y se lesionó en en su debut, pero eso no impidió que la Real rompiera esa racha ante el Valencia y desde ahí no dejara de subir, hasta terminar la terminada en la quinta posición, después de una segunda vuelta excepcional en la que solo perdió tres partidos, todos ellos fuera de casa.

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