En la columna de hoy voy a dar seguimiento al descubrimiento de ya cinco campamentos en Tala, que el CJNG, como recordarán los oyentes, usaba para formar o retener a individuos para que realizasen labores de sicariato, vigilancia, etc. Pero desearía cambiar la perspectiva y hablar de un aspecto que la Fiscalía ha señalado ante los medios: La presencia de un ciudadano de origen hondureño entre los detenidos. Porque hay algo de truculento en unos hechos ocurridos en la Región Valles, unos hechos que ya de por sí tenían un componente violento muy grande. Según la prensa, en esos campamentos se realizaban torturas y posiblemente, asesinatos. El hondureño mencionado, según la Fiscalía, era el encargado de descuartizar a los cuerpos. Como se trata de contextualizar y poner las cosas en perspectiva, vamos a ver qué papel juegan los individuos centroamericanos y, en general, los migrantes en el crimen organizado mexicano. Porque, a grandes rasgos, son tan víctimas como los mexicanos.

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