Un reciente artículo en The New York Times ha puesto de actualidad un tema tan oscuro como importante: el del espionaje de las instituciones mexicanas a la población. Según este diario, periodistas o activistas críticos con el gobierno estarían siendo vigilados en sus comunicaciones privadas. El programa utilizado, llamado Pegasus y vendido por NSO Group, una empresa israelí, consiste en enviar al celular de la víctima un mensaje con supuestos avisos de peligro o informaciones relevantes para su persona. Si se abre el enlace, el programa de espionaje se instala en el dispositivo. Así, sin que el espiado lo note, se tiene acceso a sus comunicaciones.

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