Por Navidad…. ¡Gracias!

—Padre estos días he entendido un poco mejor la Navidad.
Le pregunto: —Llevas muchos años celebrando la Navidad, meditando, orando, leyendo…, la verdad no entiendo qué, tan importante has podido descubrir, justo ahora.
—La Navidad es siempre nueva. Lo que he hecho espabilar ha sido una vivencia determinada. Durante un tiempo bastante largo he perseguido un objetivo. Las personas que trabajan conmigo me ayudaron a elaborar un plan y una estrategia para conseguir uno de mis nobles sueños humanos. El tiempo fue pasando y, aunque habíamos dado algunos pasos hacia él no terminaba de concretarse. Pues estos días, en vísperas de Navidad, sin que yo lo esperara se definió. Me puse muy contenta, con el sueño cumplido dejé de lado el trabajo y empecé a prepárame para la fiesta de Navidad. Pero justo al día siguiente de recibir tan buena noticia, a nivel humano las pruebas empezaron a doblar mi felicidad.

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