En los proyectos tecnológicos, aplicar metodologías y estándares permite organizar el trabajo, mejorar la comunicación del equipo y asegurar la calidad del producto final. Estas guías ofrecen marcos estructurados para planificar, ejecutar y controlar cada fase del proyecto, ayudando a cumplir plazos, gestionar recursos y reducir riesgos. Además, los estándares promueven la consistencia y la mejora continua, facilitando que los proyectos sean más predecibles, escalables y exitosos.

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