En el programa de hoy continuamos con los puntos 7º y 8º que faltaban para completar el capítulo 7. Nos habla de Santa María Magdalena que, cuando se encontró con el amor de Jesucristo, de tal manera se transformó que es ejemplo de arrepentimiento, contrición y penitencia.
Continuaremos con el capítulo 8º y último del libro dedicado por completo a cómo nuestras faltas pueden aumentar nuestra devoción a la Santísima Virgen, justamente por nuestra condición humana, débil y pecadora deberíamos invocarla continuamente. Si Jesús es nuestro mediador ante el Dios Padre, María es nuestra mediadora ante Jesús quien Él mismo nos la entregó como madre y mediadora. El autor insiste en que por horrorizados y escandalizados que estemos por nuestras miserias no dejemos de invocar a María que acude de inmediato como acude una madre a cuidar a un hijo enfermo. Recordemos algunos de los títulos de María en las letanías: Auxilio de los Cristianos, Refugio de los pecadores.

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