6 DE JUNIO Proverbios 21:13 El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído. Dios nos llama a la solidaridad. Hay un dicho que dice: "Ponte en los zapatos del otro" y habla de ponernos en el lugar de la persona que lo está pasando mal y ayudarla. El problema surge cuando hay personas, que aprovechando su vulnerabilidad y la empatía de otros, utilizan esa situación para beneficio propio, lo que endurece nuestro corazón. Como creyentes tenemos un llamado a escuchar a aquellos que acuden a nosotros. La Biblia nos hace un llamado a esto en diferentes lugares. Santiago 2:15-16 nos habla de esto cuando dice: "Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?" Nuestra fe debe reflejarse con nuestros hechos y esto se debe notar. Mateo 7:12 habla del mismo concepto donde dice: "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas" Estos textos hablan de lo mismo y no solo se refiere a lo económico, sino a todas las áreas de la vida. Pararnos a escuchar a nuestro prójimo, ayudarle, ver su necesidad y orar por él, muchas veces es lo que necesita el que está a nuestro lado. ¿Cómo pretendemos que Dios nos escuche si nosotros no escuchamos a quién tenemos al lado? Te invito a pensar en ello, en lo material y en lo no material, incluyendo todas las áreas de la vida. Recuerda que este principio se aplica a todo, y no solo a lo económico. No queramos ser ayudados y no ayudar, no queramos ser escuchados y no estar dispuestos a escuchar, no queramos ser perdonados y no perdonar. ¿Cómo vas a actuar ante la necesidad o la situación de tu prójimo? ¿Darás lo que te gustaría recibir a ti? Oración: Ven delante de Dios y pídele que te ayude a escuchar el clamor de aquellos que te rodean. Pídele que grabe en ti ese deseo de ayudar y ser misericordioso. Dios te bendiga. ¡Que tengas un buen día! Amén. DTA

Ver todos los episodios