Oviedo, a pesar de no ser, por definición, una ciudad obrera ni industrial, ha concentrado grandes complejos fabriles y barrios obreros cuyo legado perdura y la Fábrica de Gas es un claro ejemplo de ello.
Hace 39 años dejaba de alumbrar nuestra protagonista de hoy, la fábrica, había dejado de ser rentable y cerraba un lugar, que porque no decirlo había facilitado la vida nocturna de muchos ovetenses.
Al ver la ciudad de Oviedo desde el aire, la fábrica de Gas, nos parece un escenario de película de miedo, y no quiero pensar si los espectadores fueran algunos de los más importantes arquitectos asturianos que participaron en su construcción.
Pase lo que pase, la historia de la fábrica de Gas, deberá tener su relevancia en el futuro proyecto y esperemos que agrade a todo el mundo, será difícil, sea como fuese, seguro que a partir de hoy, cuando pasemos por el postigo bajo o por la calle paraíso, podremos decir que sabemos algo más, sobre una de las joyas de nuestro patrimonio industrial.

Ver todos los episodios