La cultura de la gaita ha sido y es la base de expresiones culturales y conocimientos transmitidos de generación en generación. Repertorios, estilos, cantos y bailes han acompañado a la gaita generando un sentimiento de identidad común en las comunidades. Oír una gaita significa que algo está sucediendo.
La gaita y su compañero el tambor han tenido siempre un papel de alegría en nuestras vidas, despertar cuando eras pequeño oyendo a los gaiteros acompañados de voladores significaba que algo bueno estaba por llegar.
Al mundo queridos oyentes últimamente le vendría bien templar muchas gaitas, y a mucha gente que todos conocemos le podríamos decir aquello de eres un “Sopla gaitas”. En definitiva, nunca es tarde para hacer algo bueno, con lo que, después de vieyu siempre se puede ser gaiteru.

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