Tal vez si estás pasando por situaciones que te causen mucho estrés te habrás dado cuenta de que sientes cierta o bastante inclinación por alimentos dulces o bien alimentos fritos o harinas refinadas.
Esto tiene una explicación científica que yo en palabras sencillas te lo voy a explicar.
El estrés libera una hormona en tu cuerpo que se llama cortisol, la cual influye en la elección de tus alimentos y te provocan que comas de forma emocional.

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