Activistas de izquierda incendiaron la casa de veraneo del empresario alemán Armin Papperger, director general de la empresa armamentística Rheinmetall. El incidente tuvo lugar en el municipio de Hermannsburg en Baja Sajonia. Luego del suceso se difundió una carta anónima en la plataforma 'Indymedia', en la que los autores reivindicaban el ataque.Objetivo designado
Según los autores del incendio, Rheinmetall se beneficia del "punto de inflexión", tal como declaró el canciller alemán, Olaf Scholz, en relación con la operación militar especial rusa en Ucrania.
Y es que Rheinmetall recoge tanques antiguos de diversos tipos que pueden venderse a Ucrania, junto con munición, para obtener grandes beneficios, prosiguieron. "La planta de Rheinmetall, no sólo produce y asesina a escala nacional", afirmaron los autores de hecho en un comunicado.
La primera reflexión que le despierta esta acción al analista internacional Manuel Monereo, es que Alemania está cambiando de naturaleza. "La primera cuestión que merece la pena destacar es que Alemania no es un Estado soberano, es un Estado intervenido estructuralmente por EEUU, donde hay más de 30 bases militares norteamericanas, donde hay armamento nuclear. Ni siquiera el canciller del país sabe cuántas bombas nucleares hay en Alemania y que dependen de EEUU", apunta.
"Alemania, como toda Europa a través de Alemania, es un protectorado político–militar de EEUU, que ahora en el momento que estamos viviendo se ve con mucha evidencia", subraya Monereo.

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