No nos damos cuenta de cuanto vamos procrastinando la felicidad, la plenitud, La Paz o lo que para ti sea felicidad. Realmente es algo que se nos pasa delante de nuestros ojos sin enterarnos por darle TODA la importancia a proyectos hermosos que nos apetece conseguir. El error no es tener sueños o metas sino la obsesión de que eso se cumpla y ponerlo en primer lugar posponiendo la felicidad una y otra vez. Solo debemos darle caña a hacernos conscientes de este mecanismo y cambiar el orden de prioridades para siempre...

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