¡El cansancio es una estrategia institucional! Cansar a las familias con procesos judiciales extensos y costosos (en términos financieros, físicos y anímicos). La dilatación de las causas judiciales forma parte de una estrategia jurídica y económica que las instituciones estatales sostienen y financian durante 2, 5 y hasta 10 años, antes de llegar a la definitiva prescripción. Mientras que las familias, por su parte, en ese tiempo se endeudan, pierden sus trabajos, se someten a una imagen negativa dentro de la población cercana y vecina; son estigmatizados, se enferman, pierden la esperanza y la confianza en las personas. Se sumergen en la angustia más desesperante.
Héctor Sepúlveda tiene en su tono de voz y en su expresión lejana, cansancio, frustración y dolor. Sin embargo, su sinceridad es innegable e irrebatible, forma parte de un relato fidedigno de una de las tantas personas que, en el anonimato más profundo de un pueblo sureño, padece la impunidad del Movimiento Popular Neuquino. Representa la expresión de cansancio de miles de familias que habitan en diferentes territorios, fundamentalmente regionales, que ven su futuro dependiente de la avaricia e impunidad estatal y el proyecto extractivo de empresas transnacionales que llegan a la región, como antaño, con un solo objetivo: extraer hasta la última gota de energía de nuestro territorio, cueste lo cueste, padezca el que tenga que padecer.
¡Habitamos una casa, un terreno, un territorio si el Estado así lo desea! Ese es nuestro padecimiento: la pérdida de autonomía. Peor aún es si ese espacio físico en particular representa un lugar estratégico y codiciado por grupos económicos.
En este contexto, habitar una casa, un terreno, un territorio significa un privilegio para las familias que vivimos hace cientos de años en la región sur del país. Es hasta el día de hoy que los locales no tenemos derecho a la vivienda, mientras los foráneos se extienden por centenares de hectáreas apropiadas de forma ilegítima y deshonesta.
Siempre los locales somos los extranjeros, los usurpadores, los violentos y criminales, mientras que el foráneo se mueve libremente, con el pecho erguido, manipulando el poder de decisión sobre su futuro y el nuestro.
Somos inquilinos del territorio que nos vio crecer.


Fragmento de la entrevista a Héctor Sepúlveda, vecino de Villa Nahueve.
Locución y producción musical: Florencia Saracco.
Entrevista y edición: Gustavo Figueroa.

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