Escuchar "Viernes, 6 de mayo de 2022"
Síntesis del Episodio
Jn 6, 52-59
_ En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?». Entonces Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre». Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún._
¿Comer tu carne?
Perdón, Jesús, ¿puedo hablar un momento contigo, a solas?
Es sobre lo que acaba de ocurrir. Hemos estado Andrés y yo hablando con varios del grupo. No te imaginas la crispación que hay. De hecho, Ántilo y Josías han dicho que se van, y no tiene pinta de que vayan a volver. Lo siento, de verdad. Con el cariño que les tenías, con la ilusión que te hizo cuando Josías dejó todo para seguirte… He intentado hablar con él, pero no quiere escuchar más.
Pero Jesús, quiero que sepas que nos ha costado a todos creer lo que estabas diciendo. Ya no hablo de entender… Porque lo de entenderte, creo que ninguno. Y, sinceramente, yo tampoco. Es que no lo entiendo Jesús, te confieso que no te entiendo.
¿El que come tu carne y bebe tu sangre? Ya te lo hemos preguntado varias veces, pero no, no es una metáfora, ni una parábola, ni una forma de hablar. No paras de repetirlo: No tendremos vida eterna si no te comemos. Jesús, ¿cómo que comerte? Eso lo hacen los salvajes, los caníbales, los animales, pero ¿nosotros? Te seguimos hasta el fin del mundo, y hacemos todo lo que mandas, pero no nos mandes que te comamos, por favor. Es que no tiene sentido ¿cómo nos vas a dar tu cuerpo para comerte? Y ¿cómo vamos a vivir por ti si lo hacemos?
Puede que dentro de muchos años se comprenda fácilmente, y no haya que hacer grandes esfuerzos para comprenderlo. Quizá se introduzca incluso dentro de la costumbre: “Aquella vez en la que Jesús dijo -El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna.-“ Y nadie se inmute al escucharlo, porque se de por hecho. Sí, puede que suceda dentro de mucho tiempo. Pero ahora no Jesús, ahora no lo entendemos. Y lo siento.
En cualquier caso, Tú lo has dicho. Danos la fuerza para creer. Porque queremos creerte. Queremos vivir para siempre. Queremos vida eterna. Queremos que nos resucites. Pero no sabemos cómo.
Pídele a tu Padre que nos atraiga.
_ En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?». Entonces Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre». Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún._
¿Comer tu carne?
Perdón, Jesús, ¿puedo hablar un momento contigo, a solas?
Es sobre lo que acaba de ocurrir. Hemos estado Andrés y yo hablando con varios del grupo. No te imaginas la crispación que hay. De hecho, Ántilo y Josías han dicho que se van, y no tiene pinta de que vayan a volver. Lo siento, de verdad. Con el cariño que les tenías, con la ilusión que te hizo cuando Josías dejó todo para seguirte… He intentado hablar con él, pero no quiere escuchar más.
Pero Jesús, quiero que sepas que nos ha costado a todos creer lo que estabas diciendo. Ya no hablo de entender… Porque lo de entenderte, creo que ninguno. Y, sinceramente, yo tampoco. Es que no lo entiendo Jesús, te confieso que no te entiendo.
¿El que come tu carne y bebe tu sangre? Ya te lo hemos preguntado varias veces, pero no, no es una metáfora, ni una parábola, ni una forma de hablar. No paras de repetirlo: No tendremos vida eterna si no te comemos. Jesús, ¿cómo que comerte? Eso lo hacen los salvajes, los caníbales, los animales, pero ¿nosotros? Te seguimos hasta el fin del mundo, y hacemos todo lo que mandas, pero no nos mandes que te comamos, por favor. Es que no tiene sentido ¿cómo nos vas a dar tu cuerpo para comerte? Y ¿cómo vamos a vivir por ti si lo hacemos?
Puede que dentro de muchos años se comprenda fácilmente, y no haya que hacer grandes esfuerzos para comprenderlo. Quizá se introduzca incluso dentro de la costumbre: “Aquella vez en la que Jesús dijo -El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna.-“ Y nadie se inmute al escucharlo, porque se de por hecho. Sí, puede que suceda dentro de mucho tiempo. Pero ahora no Jesús, ahora no lo entendemos. Y lo siento.
En cualquier caso, Tú lo has dicho. Danos la fuerza para creer. Porque queremos creerte. Queremos vivir para siempre. Queremos vida eterna. Queremos que nos resucites. Pero no sabemos cómo.
Pídele a tu Padre que nos atraiga.
Más episodios del podcast Voces en On | HAKUNA
Martes, 7 de agosto de 2024
09/08/2024
Lunes, 5 de agosto de 2024
09/08/2024
Domingo, 4 de agosto de 2024
04/08/2024
Sábado, 3 de agosto de 2024
03/08/2024
Viernes, 2 de agosto de 2024
02/08/2024
Jueves, 1 de agosto de 2024
01/08/2024
Miércoles, 31 de julio de 2024
31/07/2024
Martes, 30 de julio de 2024
31/07/2024
Lunes, 29 de julio de 2024
29/07/2024
Domingo, 28 de julio de 2024
29/07/2024