Jn 14, 6-14 • Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces?

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.
Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

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Has empezado a discutir con Felipe, pero yo no paro de volver a lo que me acabas de decir.

"Yo soy el camino y la verdad y la vida".

Es muy fuerte. No entiendo por qué en esta cena tan extraña nos estás diciendo tantas cosas. Da la sensación de que está por llegar algo clave... yo siempre fui un poco desconfiado y, sí, lo admito: me da miedo.

Me has mirado y me has dicho a mi, me lo has dicho a mi, a Tomás el que siempre agobiado: "Yo soy el camino y la verdad y la vida".

Si permanezco en Ti lo tengo todo.
Porque toda mi vida he buscando lo que me das.

Verdad.
Dirección. Sentido.
Vida.
Toda mi vida. Toda mi vida lo he buscado. Y en la búsqueda casi me pierdo.

¡Cuando te conocí estaba tan perdido! Y desde que me llamaste a tu lado me siento en mi sitio.

No lo entendía, pero contigo ya estaba en camino a donde debo estar.

Adonde SOY.

Y ahora lo entiendo. Eres Tú el camino que seguir. Estar a tu lado es no perderse; aunque se sienta a veces distinto.

Vivir en tus palabras es vivir en la voz de la verdad.

Mirarte es ver al Padre, es ver la vida.
Claramente no sabía antes lo que era la vida, porque ahora te miro y la vida no se parece nada a lo que soñaba cuando no sabía soñar. Cuando mis miedos no me dejaban conciliar el sueño.

¿Qué hemos visto al Padre al verte a Ti?
¡No sé ni por qué pregunto, si sé que eres la verdad!

Me a aferraré a está verdad hasta que quieras revelarme que esconde.

Permaneceremos en Ti.
Porque solo Tú nos guías.
Porque eres el camino.
Miro atrás y veo cuanta vida ha llegado a mi vida, y la ha llenado.

¡Qué feliz saberme contigo, saberme llamado!
Quiero vivir hoy tu camino.

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