Mt 11, 25-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».


¿Cómo es tu Padre

Hola Jesús, te acabo de escuchar hablar con tu Padre, y me ha encantado lo que has dicho. Yo he venido aquí hoy también con mi padre, porque te conoció el otro día en Cafarnaún y nos hemos venido a verte, porque le dije que quería conocerte. A mi padre ya le conoces. Es el mejor. Está siempre trabajando en la tienda para que no nos falte nada en casa a los cinco hermanos que somos. Y cuando llega a cenar, aunque sea muy tarde, suele ser él quien recoge la mesa. Y luego a barrer, no suelta la escoba, para que mi madre descanse. Quiere muchísimo a mamá, y siempre le trae regalos, que mis hermanos y yo pensamos que son ridículos, pero a mi madre le encantan. Hay un pobre que está siempre al lado de su tienda que es amigo suyo, y mi padre le quiere un montón. Como te he dicho, es el mejor. Yo de mayor quiero ser como él.

¿Y tu Padre, Jesús? ¿Cómo es tu Padre? Me han dicho que siempre estás hablando de Él, y que está en el cielo. ¿Me podrías contar cosas de Él? ¿De verdad tu Padre es Dios? Wow, qué pasada. Mis amigos del cole van a flipar cuando les diga he conocido al Hijo de Dios. Bueno y cuéntame de Él. Antes te he escuchado que le dabas las gracias por revelar esas cosas a los pequeños, en vez de a los sabios. Yo no sé muchas cosas, aunque mi profe de la escuela sabe un montón. Pero tampoco sé a qué cosas te refieres cuando dices que tu Padre las revela. A mi no me ha dicho nada.

Pero me gusta mucho tu Padre, porque he visto que te ponías muy contento cuando hablabas de Él. Tu Padre sí que debe ser el mejor. ¿Le echas de menos, Jesús? ¿Cuándo le vas a ver? Y otra pregunta, ¿yo le voy a ver? Quiero conocerle. Un día nos lo tienes que presentar. Y a mis hermanos, que también quieren seguro. Y a mis padres claro. Y a mis amigos del cole. Y al pobre que te he dicho antes, que a lo mejor tu Padre le puede dar comida para que ya deje de ser pobre.

Tengo una idea Jesús, un día nos presentas a todo el mundo a tu Padre, porque en el cielo cabemos todos, ¿verdad? Desde aquí se ve super grande. Así que podemos hacer eso. ¿Qué te parece, Jesús? ¿Tú crees que le gustará la idea a tu Padre?

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