Escuchar "Viernes, 27 de mayo de 2022"
Síntesis del Episodio
Jn 16, 20-23a
_ En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada»._
Soy padre
Hoy he sido padre. Sí, Jesús. Hoy ha nacido mi hijo. Mi primer hijo. Ignacio se llama. ¿Qué te voy a contar? No tengo palabras para describir lo que supone. Menos mal que el embarazo dura nueve meses y me he podido ir mentalizando algo. Pero es que ni por esas. Es verdad que no ha sido fácil. Como dices Tú, mi mujer, al dar a luz… No sé si tristeza es la palabra. Agobio, miedo, susto, dolor… Quizá se acercan más. Y yo a su lado, sin saber qué decir, pero acompañándola. No me lo imaginaba así.
Pero luego, cuando le he visto… Pues no sé, no he podido decir nada. Me he quedado mirándole un buen rato. No sé cuánto tiempo ha pasado. Me he dado cuenta de que se me habían caído un par de lágrimas sólo cuando han llegado a mi boca. Y sonreía sin parar. No te puedo decir más, Jesús. Solo veía vida. Mucha vida. Demasiada vida para un cuerpo tan pequeño. Mi mujer tampoco hablaba. Cuando se lo dejé en las manos creo que pensó algo parecido. El mundo se ha llenado de vida.
Por eso me ha gustado tanto que elijas esta comparación hoy. Porque parecía que me lo decías a mí. Te imagino dándole vueltas a la manera de explicarnos que te vas, y que eso nos causará tristeza, pero que merece la pena la tristeza. Merece la vida la espera. Porque vuelves. Y entonces se nos olvida lo vivido, porque te tenemos. Nos dará igual todo, porque estaremos contigo, con la vida. Ahora lo entiendo. A mi mujer ya se le ha olvidado el dolor. Ahora solo goza, porque el mundo se ha llenado de vida. No hay nada que preguntarte, solo mirarte y tratar de entender, cómo cabe tanta vida, en un cuerpo tan pequeño. En un trozo de pan.
_ En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada»._
Soy padre
Hoy he sido padre. Sí, Jesús. Hoy ha nacido mi hijo. Mi primer hijo. Ignacio se llama. ¿Qué te voy a contar? No tengo palabras para describir lo que supone. Menos mal que el embarazo dura nueve meses y me he podido ir mentalizando algo. Pero es que ni por esas. Es verdad que no ha sido fácil. Como dices Tú, mi mujer, al dar a luz… No sé si tristeza es la palabra. Agobio, miedo, susto, dolor… Quizá se acercan más. Y yo a su lado, sin saber qué decir, pero acompañándola. No me lo imaginaba así.
Pero luego, cuando le he visto… Pues no sé, no he podido decir nada. Me he quedado mirándole un buen rato. No sé cuánto tiempo ha pasado. Me he dado cuenta de que se me habían caído un par de lágrimas sólo cuando han llegado a mi boca. Y sonreía sin parar. No te puedo decir más, Jesús. Solo veía vida. Mucha vida. Demasiada vida para un cuerpo tan pequeño. Mi mujer tampoco hablaba. Cuando se lo dejé en las manos creo que pensó algo parecido. El mundo se ha llenado de vida.
Por eso me ha gustado tanto que elijas esta comparación hoy. Porque parecía que me lo decías a mí. Te imagino dándole vueltas a la manera de explicarnos que te vas, y que eso nos causará tristeza, pero que merece la pena la tristeza. Merece la vida la espera. Porque vuelves. Y entonces se nos olvida lo vivido, porque te tenemos. Nos dará igual todo, porque estaremos contigo, con la vida. Ahora lo entiendo. A mi mujer ya se le ha olvidado el dolor. Ahora solo goza, porque el mundo se ha llenado de vida. No hay nada que preguntarte, solo mirarte y tratar de entender, cómo cabe tanta vida, en un cuerpo tan pequeño. En un trozo de pan.
Más episodios del podcast Voces en On | HAKUNA
Martes, 7 de agosto de 2024
09/08/2024
Lunes, 5 de agosto de 2024
09/08/2024
Domingo, 4 de agosto de 2024
04/08/2024
Sábado, 3 de agosto de 2024
03/08/2024
Viernes, 2 de agosto de 2024
02/08/2024
Jueves, 1 de agosto de 2024
01/08/2024
Miércoles, 31 de julio de 2024
31/07/2024
Martes, 30 de julio de 2024
31/07/2024
Lunes, 29 de julio de 2024
29/07/2024
Domingo, 28 de julio de 2024
29/07/2024