Viernes, 16 de julio de 2021

16/07/2021 3 min
Viernes, 16 de julio de 2021

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Síntesis del Episodio

En aquel tiempo, atravesó Jesús en sábado un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: «Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado». Les replicó: «¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes de la proposición, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino solo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa “quiero misericordia y no sacrificio”, no condenaríais a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado»._

¿Qué Dios está tan loco?

Oye Jesús, espera un momento. Porque te tengo que decir que norma, norma, norma. Ley, ley, ley. Y cumplir, siempre cumplir. Y méritos. Y buenecitos. Y lucha por conseguir llegar. Y programas. Y reconocimientos. Y ser admirados por la gente. Y satisfacción. Y orgullo. Y conseguir recompensas porque me lo merezco. Y buscar conquistar porque lo persigo. Y más normas. Y otra vez ley. Y permisos y obligaciones. Obligaciones muchas, todas las que pueda. Porque así funciona Dios. ¿No lo sabías? Pues tranquilo, que yo te lo explico.

Entonces, ¿qué es eso de misericordia? ¿Cómo que Dios te perdona? ¿Cómo que no soy yo el que consigo, el que conquisto, el que logro? ¿Dónde está mi reconocimiento? No, no me gustas, Jesús. Yo quiero mi medalla. Quiero mi palmadita en la espalda. Quiero ganarme a Dios. De hecho, quiero ganarle. Quiero ser más que Dios, y explicarle por qué me merezco su admiración.

No podría soportar a un Dios que se hace carne. Que se hace pan. Que se hace débil. Es demasiado para mí. Demasiado para mi orgullo. Quiero seguir con mis sacrificios. No me creo lo de la misericordia.

¿Te imaginas a un Creador que se entrega por su criatura? Qué va… ¿qué Dios está tan loco?