Sábado, 16 de abril de 2022

16/04/2022 4 min
Sábado, 16 de abril de 2022

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Síntesis del Episodio

Mt 27, 62-66: Al día siguiente, el siguiente al día de la preparación, los principales sacerdotes y los fariseos se reunieron ante Pilato y le dijeron: “Señor, recordamos que este impostor, mientras aún vivía, dijo: Después de tres días seré resucitado. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos y lo roben, y digan al pueblo: Ha resucitado de entre los muertos. Esta última impostura sería peor que la primera”. Pilato les dijo: “La guardia es vuestra; vayan a asegurarlo lo mejor que puedan.” Fueron, pues, y aseguraron el sepulcro poniendo un sello en la piedra y poniendo la guardia.

Es sábado, hace un día que te fuiste pero parece una eternidad. Todo se ha quedado callado por aquí; El silencio ha caído sobre nosotros como la oscuridad cae sobre la noche. Muchos no entendemos nada.. todo ha pasado tan rápido: Aquellos soldados que te arrestaron, una multitud que te sentencia. Las voces gritando « Barrabás » todavía resuenan en mi cabeza. Y todavia puedo ver a Pilatos lavándose las manos. ¡Cuánta indiferencia! Cuánta impotencia Jesús, estar entre ellos y ni poder hacer nada para pararlo.

La cruz sigue ahí arriba todavía, en la cima del Golgotha, pero esta vacía. Te bajaron de allí; José te llevo hasta aquel sepulcro: Un sepulcro que hoy sellan.
No les bastó con matarte, flagelarte, crucificarte; Tenían que encerrarte, aún muerto quisieron encerrarte. ¡Cuánto debían de creer en ti, para tomarse tantas molestias por ti!

Una vela apagada.
Una piedra sellada.
Jesús yace inerte.

Ya no puedo verte, ya no puedo tocarte.
Han sellado la piedra.
No puedo velar tu cuerpo.
Se apaga la luz.
Tu madré se viste de negro,
El mundo se queda en silencio.

Ya no estás Jesús
¿A dónde has ido? ¿Por qué te has ido?
¿Y nosotros que?
Aquí nos dejas. Sin saber que hacer.

Jesus, he tenido un sueño. ¡Te volvía a ver!
En mi sueño volvías a aparecer. Te acercabas a mi, sonriendo, vestido de blanco como tantas otras veces. Pero con algo diferente. Eran tus manos… tenias llagas y un vacío en tu costado: Eran las llagas de la Cruz.
En mi sueño…¡Estaba tan feliz de que hubieses vuelto! Recuerdo que te daba las gracias: « Gracias Jesús, por haberte subido a esa cruz. Por que era la puerta; esa Cruz. Y tú deseaste pasar por ella. La cruz. El escándalo de la cruz. Por que en tu cruz, se vieron reflejadas todas las virtudes como el Amor la obediencia y la paciencia »

En mi sueño volvías y yo estaba agradecida. Porque por fin todo se había cumplido, porque ahora yo podía sufrir contigo: La cruz.
Recuerdo que en el sueño te pedía poder subirme contigo a la cruz. Trepar el Madero hasta ti, para así poder unirme a ti.

En mi sueño volvías, y de golpe lo entendía: Que ya nada volverá a ser como antes.