Mt 5,17-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No creáis que he venido a abolir la Ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los cielos.»
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TRANSFORMA MI CORAZÓN

Reglas. Normas. Leyes.

La verdad, me cuesta seguirlas, entenderlas o cumplirlas.

Quiero vivirte de verdad, necesito segiuirte, sé que tengo sed de ti… pero… hoy me dices esto y me doy cuenta de lo hipócrita que soy.

Digo vivirte, pero realmente para quien vivo es para mí mismo.

Qué dificil se hace, ¿verdad?

Sobre todo, cuando pierdo el centro de todo esto.
Cuando puede más mi afán de control que mi pequeñito grano de Fe.
Cuando prefiero mis deseos antes que tus planes.

No necesitas abolir la ley.

Lo que necesitas es que mi corazón se transforme. Que diga ese SÍ que tanto anhelas.

Solo así, consigues que la ley tenga plenitud. Porque buscas que la viva desde el amor.

Desde tu amor. Y de esta forma entiendo y seré capaz de:

Amarte.

Amar a los demás.

Y amarme a mí mismo.

Necesitas que me desviva y que viva. Que todo lo que haga se realice con toda el alma.

Que todo sea verdad.

Porque la verdad me hará libre. Me hará entender. Y sobre todo, me hará amarte cada día un poco más.

“No he venido abolir, sino a dar plenitud”

Venga, vamos a hacerlo pleno, que este día no sea de ley, que sea de plenitud, no de cumplir, sino de gozar contigo.
Vamos Jesús

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