Miércoles, 30 de noviembre de 2022

30/11/2022 4 min
Miércoles, 30 de noviembre de 2022

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Síntesis del Episodio

Mt 4,18-22:

En aquel tiempo, pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: -«Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

Hermanos,
llamas a dos hermanos. Luego a otros dos... Ese día saliste de casa temprano, habías hablado con el Padre hasta los primeros rayos del alba. Aquellos días el Padre te iba haciendo ver que no irías solo en la misión para la que habías nacido. Sí, es cierto que Él estaría contigo, pero quería darte compañeros de camino con los que codearse, con los que reír, sufrir, sudar, pasar hambre y sed, bromear, bailar, hacer milagros... el Padre quería darte amigos, hermanos. Ya tenías viejos amigos de Betania y de Nazaret, pero éstos iban a estar más unidos a ti que ninguno, unidos por lazos del cielo, iban a ser algo más, ibain a participar contigo de la misión del Padre. Todo lo compartes, no te guardas nada, a tu lado todo derrocha vida y se disfruta con otros. No te reservas otras opciones, no te guardas para ti los planes de tu Padre. Se los das a otros. Otros que llevaban sus proyectos, que estaban a lo suyo, que esa mañana salieron como otro día cualquiera a cumplir con sus responsabilidades, el padre de aquellos dos, Zebedeo, no pensó que ese día sus hijos marcharían tras de ti definitivamente. Pero así haces las cosas, así de naturales, en medio de un paseo matutino, en una conversación, en medio del trabajo, llamas para que te sigan, para compartir tu misma vida.
Hoy quiero estar atento, porque vas a pasar delante de mí. Porque lo haces cada día y tal vez no me dé cuenta porque no me paro a escucharte.
Y si lo haces...
Te seguiré.