En aquel tiempo, habló Jesús diciendo:

–¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes.

¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: «Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas»! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!

Buenos días Jesús,
Que bien conozco esto que dices hoy en el Evangelio: "por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre"
Me da pena, pero reconozco que este es mi pan de cada día.
Las mejores fotos en Instagram, el mejor viaje, los mejores amigos, la mejor música... la mejor vida, la más encalada.
Cuánta falta me hace que, una vez más, me recuerdes lo que realmente soy.
Esto es, un sepulcro vacío que ansias llenar.
Un sepulcro lleno de huesos y podredumbre que estás deseando resucitar.
Un sepulcro vacío, que anhelas habitar.

Son innumerables las veces en las que este verano he dado una imagen muy alejada de la realidad que hoy nos presentas.
Una imagen que, a pesar de tu cercanía, está lejos de la verdad. De mi verdad. De mi pobre verdad que es preciosa en ti.
Así que sí. ¡Qué todo sea verdad!
Que no me canse de repetirlo, ¡Qué todo sea verdad!
Que lo que deje ver de mi vida, sea acorde a lo que realmente soy.
Que sea yo. Mejor, que sea yo en ti. Que seas tú en mi para que este sepulcro lleno de huesos y podredumbre no tenga miedo de abrazar su pobreza.
Que no me esconda en condicionales.
Que mis sies, que mis excusas y mis largas se vean acalladas por esa mirada cautivadora, por esa mirada que abarca hasta el sepulcro más desechable y lo hace suyo.

Gracias. Ven de los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos para que vivan.

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