Escuchar "Miércoles, 18 de mayo de 2022"
Síntesis del Episodio
Jn 15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».
PERMANECED EN MÍ
Otro día más.
Yendo y viniendo.
Queriendo llegar a todo, pero no llegar a nada. Voy solo. Yo solo ante la vida. Acelerado.
Cuando corres tanto, tu alrededor se distorsiona. Es difícil pararte a observar el paisaje, mirar a la gente. Solo puedes verte a ti mismo.
Y sigues corriendo, cada vez más rápido, intentando ser el mejor. Te olvidas de todo y de todos, solo por llegar a esa meta que un día te marcaste.
Sigues corriendo. Cada vez más agotado. Y piensas, "puedo yo solo". Sin embargo, te comienza a fallar el cuerpo. Empiezas a perder fuerzas. Y te caes...
Alguien susurra: "sin mi no podéis hacer nada"
Esa voz la has escuchado antes. Es familiar. Miras alrededor. De pronto, todo se para, todo se calma, todo cobra sentido.
Aparece Él.
Tendiendo su mano.
"Permaneced en mí, porque sin mí, no podéis hacer nada"
Porque sin ti, Jesús, no puedo levantarme.
Sin ti, no puedo caminar.
Sin ti, no sé mirar al otro.
Sin ti, no soy capaz de reconocerte en los demás. En ese Pan Blanco.
Sin ti, no sé lo que es abrazar.
Sin ti, no puedo cuidar a mi familia, a mis amigos.
Sin ti, no soy capaz de escuchar al que pide ayuda en silencio.
Sin ti, mi alma se seca.
Sin ti, solo pienso en mí.
Sin ti, no sé amar...
Amar lo que hago.
Amar a cada persona.
Saber amarme.
Y, sobre todo, amarte.
"Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará."
Te pido, que me guíes. Que me ayudes a no soltar tu mano. A querer quererte. A abrazar tu abrazo. A permanecer en ti.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».
PERMANECED EN MÍ
Otro día más.
Yendo y viniendo.
Queriendo llegar a todo, pero no llegar a nada. Voy solo. Yo solo ante la vida. Acelerado.
Cuando corres tanto, tu alrededor se distorsiona. Es difícil pararte a observar el paisaje, mirar a la gente. Solo puedes verte a ti mismo.
Y sigues corriendo, cada vez más rápido, intentando ser el mejor. Te olvidas de todo y de todos, solo por llegar a esa meta que un día te marcaste.
Sigues corriendo. Cada vez más agotado. Y piensas, "puedo yo solo". Sin embargo, te comienza a fallar el cuerpo. Empiezas a perder fuerzas. Y te caes...
Alguien susurra: "sin mi no podéis hacer nada"
Esa voz la has escuchado antes. Es familiar. Miras alrededor. De pronto, todo se para, todo se calma, todo cobra sentido.
Aparece Él.
Tendiendo su mano.
"Permaneced en mí, porque sin mí, no podéis hacer nada"
Porque sin ti, Jesús, no puedo levantarme.
Sin ti, no puedo caminar.
Sin ti, no sé mirar al otro.
Sin ti, no soy capaz de reconocerte en los demás. En ese Pan Blanco.
Sin ti, no sé lo que es abrazar.
Sin ti, no puedo cuidar a mi familia, a mis amigos.
Sin ti, no soy capaz de escuchar al que pide ayuda en silencio.
Sin ti, mi alma se seca.
Sin ti, solo pienso en mí.
Sin ti, no sé amar...
Amar lo que hago.
Amar a cada persona.
Saber amarme.
Y, sobre todo, amarte.
"Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará."
Te pido, que me guíes. Que me ayudes a no soltar tu mano. A querer quererte. A abrazar tu abrazo. A permanecer en ti.
Más episodios del podcast Voces en On | HAKUNA
Martes, 7 de agosto de 2024
09/08/2024
Lunes, 5 de agosto de 2024
09/08/2024
Domingo, 4 de agosto de 2024
04/08/2024
Sábado, 3 de agosto de 2024
03/08/2024
Viernes, 2 de agosto de 2024
02/08/2024
Jueves, 1 de agosto de 2024
01/08/2024
Miércoles, 31 de julio de 2024
31/07/2024
Martes, 30 de julio de 2024
31/07/2024
Lunes, 29 de julio de 2024
29/07/2024
Domingo, 28 de julio de 2024
29/07/2024