Martes, 5 de Enero de 2021

05/01/2021 4 min
Martes, 5 de Enero de 2021

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Síntesis del Episodio

Juan 1, 43-51
En aquel tiempo, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice: «Sígueme». Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

¡VEN Y VERÁS

No nos dices que veamos y entonces vayamos. Primero nos pides un acto de fe. A veces queremos ver y asegurarnos, antes de decidirnos a ir a algún lado. Pero hoy Jesús me dices lo contrario: primero, ir, moverse, fiarse, y después es cuando vemos, recibimos, entendemos. La fe pide esta confianza del amor, que nos abre a lo que Dios nos concede.

Mucha gente dice: “Cuando lo vea, lo haré”. Si esperas a verlo y luego a hacerlo nunca lo verás. Las cosas de Dios se ven cuando se hacen. Las cosas de Dios no se hacen porque se ven, sino que se ven porque se hacen. ¿Cómo se va a ver desde la lejanía un trozo de pan?

La llave de la luz en Dios está detrás de la puerta. Hay que entrar a oscuras y entonces entendemos. Las cosas de Dios se ven cuando entro a oscuras y palpando. Entras a oscuras, palpas, tocas y al final encuentras el interruptor para ver la LUZ. Así será siempre en nuestra vida contigo. Al vivirlo lo vemos.

Que me lance Jesús. Que viva en el misterio. Que abrace el misterio. Que disfrute del vértigo. Que lo ame. Lo bueno del vértigo es que dejo de confiar en mi y empiezo a confiar en ti. Así quiero vivir.