Martes, 16 de marzo de 2021

16/03/2021 4 min
Martes, 16 de marzo de 2021

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Síntesis del Episodio

Juan 5,1-16. Se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: «¿Quieres quedar sano?» El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». Él les contestó: «El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”». Ellos le preguntaron: «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?» Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.

Ayuda

Hola Jesús,

Pongámonos en situación. De eso se trata. Leer el Evangelio y aprender de tu corazón.

Estás a punto de entrar y te encuentras a un hombre a las puertas de Jerusalén. Lleva 38 años enfermas. Casi nada... ¿Qué debiste sentir al verlo? ¿Qué debiste pensar?

Seguramente te enterneciste y viste claro que necesitaba tu ayuda. Y más todavía, cuando el pobre te dice que siempre se le adelantan: *Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado*.

Y es esta frase la que me llama la atención por dos motivos:

Por un lado, porque me recuerda que hay mucha gente que necesita ayuda. Ayuda para acercarte a ti. Y por eso, Tú me has puesto en el mundo. Para que con mi vida y mi ejemplo, les ayude a conocerte. Muchas veces me he preguntado: ¿por qué creer? Y muchas veces, la respuesta no la encuentro en mí, sino en los demás: creo para que los que sufren puedan, a través de mi, conocerte y encontrar descanso en ti.

Por otro lado, que vivimos en un mundo que pisa. Por eso, hoy te pido más humildad. Una humildad bien vivida, atrae.

Gracias Jesús. Que no base mi vida en el sentimiento, sino en el deseo grande de quererte.