En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará».

Don y tarea

Hola Jesús,

Evangelio que no puede ser más claro. Para dar fruto hay que morir. No es una metáfora. Es una realidad. Necesitas que te demos el 100 por cien: *En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto*.

Y me encanta ver cómo podemos entender este Evangelio a través de la primera lectura: _El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra abundantemente, abundantemente cosechará. _ Ayúdame a ser generoso y a siempre sembrar de forma abundante. No permitas que mi corazón sea tacaño. Hazlo grande al contactar conmigo cada día en Misa.

No permitas que mi mentalidad humana gane a tu divinidad. No permitas que cuando me entregue empiece a razonar si me va a costar mucho, si tienes sentido o compararme con los que tengo al lado.

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