Lunes, 6 de mayo de 2024

06/05/2024 4 min
Lunes, 6 de mayo de 2024

Escuchar "Lunes, 6 de mayo de 2024"

Síntesis del Episodio

Jn 15, 26-16,4a • El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

-----------------------------

La cabeza no deja de darme vueltas. Llevamos ya un buen rato de la cena, escuchándote, y se han dicho muchas cosas. Te escucho como tantas otras veces, embelesado, sin acabar de entender nada, confuso.

Señor, ¿cómo puedes decir que nos van a excomulgar? Tú, que te me has mostrado como la mayor autoridad religiosa. Han sido años de renegar, de recaudar impuestos a mi pueblo, ganándome su odio, y pensé que por fin podía estar en paz.

Pensé que Tú me librarías de la soledad en la que habitaba, pero ahora me pides que me entrega al rechazo de los judíos de nuevo. Pensé que por fin podría estar tranquilo con mi religión.

¿Cómo que dirán que dan culto a Dios con mi muerte?

Conmigo, que estoy con Dios en persona ahora mismo.

Definitivamente no entiendo nada.
Nada tiene sentido.

No quiero que lo tenga.

¿Por qué debería escucharte? O más bien, ¿por qué me descubro haciéndolo?
Miro a mi alrededor. Juan está acostado en tu pecho. Cierra los ojos. Está cautivado… todo en él dice que no querría estar en ninguna otra parte. Tanta paz es envidiable… pero lejana.

Miro a Pedro. Parece igual de confuso que yo después de que le dijeras que te traicionaría. Sin embargo, te sigue mirando. Permanece aquí. Recuerdo la historia de cuándo le llamaste. “os haré pescadores de hombres”. Algo se estremece en mi interior.

Me transporto a otro lugar. Estoy sentado en un mostrador.
“Sígueme”.
No dudé. Me levanté y te seguí. Todo cambió.
No tuve que pensar nada porque mi pecho estaba lleno.

Cuando era recaudador de impuestos entendía los números, las cuentas, entendía hasta que me odiaran, pero no quería permanecer allí.
Miro a mi alrededor de nuevo.
Me has dado hermanos con los que compartir esta locura de seguirte. Gracias por estar conmigo y por mostrarme todas estas cosas, en vez de explicármelas.

Porque si no me hubieras llamado Tú en persona, seguiría sentado en mi mostrador.

Ojalá pudieran conocerte así todos.