Lunes, 24 de mayo de 2021

24/05/2021 5 min
Lunes, 24 de mayo de 2021

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Síntesis del Episodio

Juan 19, 25-34 Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed». Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido». E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.

Como algo propio

El amor lo llena todo, y se transmite en la mirada, en los gestos, en los deseos, en los silencios y en las palabras. Cuando se ama de verdad se quiere con el corazón, y sólo se piensa en el bien de la persona que se ama. Lo veo en este momento de tu despedida: “todo está cumplido… para que se cumpliese la escritura...”. Hay cosas que deben suceder, porque está escrito. Dios lo quiso, y tú conviertes su plan en gestos y en palabras.

Pero no es esto lo que ha pasado. No sólo se ha cumplido la escritura. Hay muchísimo más. Veo un hombre. Sí, es Dios, pero es hombre. Veo un hombre que mira a su madre cosido a la cruz. Que la mira, y no puede besarla. Que la mira y no puede abrazarla. Que la mira y no consigue consolarla. Una mujer que acepta pero no entiende tanta crueldad. Que cree pero quedará sola.

Ahí tienes a tu madre.
Madre, ahora tu hijo soy yo.
Madre! Tengo madre!
Que no me canse nunca de mirarte.

Y la recibió como algo propio. Soy tonto si dejo sola a la madre. Soy tonto si no quiero ser hijo.